Este libro podía haber sido estrictamente académico pero el autor ha intentado darle un aire ensayístico, casi personal, en el que un pensamiento a lo M. de Montaigne parte en busca de la ?verdad? del llamado viaje existencial y recorre, en diversas direcciones y en distintos niveles, un corpus literario de cierta amplitud, pero siempre circunscrito al espacio fluctuante de la Modernidad. Estas direcciones están señaladas por autores de referencia del Romanticismo francés: Senancour, Chateaubriand, Lamartine, Victor Hugo, por autores ya modernos, como Dino Buzatti y Julien Gracq, para acabar con Juan Ramón Jiménez. Los niveles nos llevan al estudio de los componentes del viaje, como trayecto que nos lleva de la identidad del yo a la alteridad que se nos ofrece. En este trayecto estudiamos las circunstancias existenciales y sociales del punto de partida, del punto de llegada y del soporte del trayecto, en sí, la vía y las ayudas con las que el viajero cuenta para llevar a cabo el trayecto (el viático, en el sentido etimológico de la palabra).