La rosa sanguínea, antología poética bilingüe, agrupa los poemas que H. D. Thoreau dedicó a la naturaleza. Son, sin duda, los más relevantes dentro de la escasa producción en verso del estadounidense pues apuntan motivos, actitudes y formas de mirar su entorno natural circundante que desarrollará luego en su obra en prosa. La escritura de Thoreau absorbe en su urdimbre los elementos del paisaje y, a su vez, sale al campo para señalar con nombre propio los parajes de un mundo que su generación estaba descubriendo y balizando. Destruyendo también, como es bien consciente y deja por escrito el autor.