Nada hay más contrario al entretenimiento, que muchos defienden hoy como fundamento del cine, que la labor de profundización en el trauma, en el espíritu y en el inconsciente que ofrece el lugar de las sombras.Este libro propone, en clave hermética y de forma sintética, toda una poética donde el cine aparece como hijo y continuador del gótico, de la hipnosis y de las vanguardias;como hermano del psicoanálisis y del ilusionismo;un espacio mágico donde los fantasmas y los sueños están, por lo tanto, inscritos en lo más profundo de su Ser.