Estrenada el 30 de enero de 1930 en Leningrado y el 16 de marzo en Moscú, esta obra será la última de Maiakovski, y el motivo directo de su suicidio pocos días después, el 14 de abril.Su sátira del burocratismo, de la charlatanería, la fanfarronería o del oportunismo que el sistema soviético venía propiciando, redoblada su crítica con un complejo y futurista juego de espejos, no fue bien recibida ni por el público ni por la crítica ni por las autoridades.