La caída de un meteorito en Asturias durante el día de Reyes de 1917 va a provocar una auténtica reacción en cadena, un reguero azaroso de historias y revelaciones sentimentales que llegará hasta nuestros días. Al final, lo fortuito irá logrando sentido poco a poco en la siempre difícil explicación del tiempo. Más que un paso adelante, _La primavera impuntual_ supone un punto de no retorno en la trayectoria literaria de Víctor Celemín. Sucesos y personajes se entretejen en un retablo definido por su consistencia narrativa y su belleza, con un estilo inconfundible que constata el estado de gracia, o a veces de ironía, del autor, dibujándose el vértigo emocional hacia los paisajes ya irrecuperables del pasado.