Durante la década de los ochenta tienen lugar una serie de desapariciones en distintas zonas del territorio español y en el sur de Francia. Sin conexión aparente entre ellas, se trata casi siempre demujeres jóvenes, aunque la policía no logra establecer el vínculo que las une. Cuando aparece descuartizado el cadáver de una niña a las afueras de Grenoble, el expolicía Jules Zenet decide intervenirpara tratar de aclarar el caso, aunque ello suponga abandonar el retiro autoimpuesto y enfrentarse de nuevo a algunos de los fantasmas del pasado que aún lo persiguen.