Se trata una vez más de sostenerse en un experimento sin verdad. Son experimentos desplazados en cualquier relaación con la verdad, donde lo que se pone en juego no es la veracidad de los enunciados, sino nuestra manera de existir entre ellos. Si es un experimento anterior, ciertamente desmesurado, se retrato nuestra condición en relación con todos aquellos discursos donde el pensamiento contemporáneo se ha tramado en una relación con los animales que desborda la maquinaria antropológica (casa de Fieras), en el nuevo contenido en este libro se ha ensayado un nuevo retrato, en parte complementario, bajo la refiguración también contemporánea de lo angélico y su relación con los espacios intermedios.