El mundo de Darío y Daniela dará un vuelco cuando sus padres fallezcan en un accidente de tráfico. Desde ese momento, los dos hermanos deberán hacerse cargo de la finca y el negocio familiar. Cuando las deudas comiencen a aflorar, Darío tomará una decisión que cambiará su destino para siempre: comenzar a trapichear con cocaína, pero lo que el considera una solución sencilla y temporal para sus problemas económicos, se terminará convirtiendo en un infierno lleno de peligros para ambos hermanos.