En 1635, la Francia de Luis XIII entró en guerra con la monarquía hispánica de Felipe IV. Daba así nicio a una nueva fase de la guerra de los Treinta Años, que ampliaba su escenario a la propia Península Iberica y a las posesiones hispánicas en Italia. El ejército francés, coaligado con las tropas de los duques de Saboya y Parma, irrumpían en el hispánico ducado de Milán, obligando a Felipe IV a concentrar hasta casi 40.000hombres en el Milanesado, desviando dinero y soldados del frente flamenco. En 1647, durante una nueva campaña en el norte de Italia, el duque de Módena, antiguo aliado de Felipe IV, se unió a franceses y saboyanos. En respuesta, el marqués de Caracena, maestre de campo general de los ejércitos hispánicos en Flandes, fue entonces enviado al Milanesado. En las páginas de este libro se ofrece un detallado y vibrante relato de la campaña, deteniéndose especialmente en la cuidada narración de dos de las victorias conseguidas por los tercios en Italia: la derrota de la coalición enemiga que cercaba Cremona y la toma de la plaza de Casale Monteferrato, que trajeron como consecuencia una estabili