Mónica Doña es una poeta que nunca defrauda. Sus libros nos dejan esa sensación de desvelamiento y sorpresa que me ha fascinado siempre en su poesía: en cada uno de ellos ha emprendido una nueva, sabia y entusiasta aventura.A la hora de acercarse a este género tradicional japonés llamado haiku lo hace con su siempre muy cuidadoso sigilo y con sabiduría lo lleva al terreno que ella quiere explorar: nos habla de Instantes como golpes de gong o de campana y sus respectivas vibraciones: esos fogonazos que habrían de atrapar estos breves poemas, provocando en quien los lee un golpe de luz, de punzante emoción poética. ÁNGELES MORA