No está claro cómo funciona el misterio y magisterio de sus transiciones, pero vaya si funciona. Supera los límites convencionales de las memorias. Un logro asombroso.Todo comienza en un barco. La autora, de dieciséis años, viaja hacia Europa a una edad en la que uno puede «probarse personalidades como vestidos». Tiene la confianza de una adolescente que cultiva sus primeras obsesiones ùWoolf, Durrell, Bergmanù, segura de la vida que le espera. Luego sucede que la vida sigue su propio camino, indiferente a los deseos, los planes, las aspiraciones.Este hipnótico libro es una meditación sobre el modo en que la imaginación da forma a la vida, y cómo la vida, a medida que avanza, da forma a la maginación. La experiencia del duelo es el motor de estas extraordinarias memorias: un viaje interior por el arte y la literatura, sus recuerdos, sus enamoramientos à Davis nos lleva de una experiencia propia a una interpretación con la agilidad de su lenguaje.