A mediados de los 70 del siglo pasado, grupos de jóvenes que rondaban los veinte años vivieron experiencias de cariz transformador en todos los órdenes de la vida: las relaciones personales, el sexo, la música y el resto de las artes, sobre todo las plásticas, el cine, la manera de vestirse y peinarse, sus lecturas, la política y unos nuevos estados de conciencia mediados por las drogas para vivir más allá de lo percibido hasta entonces. Sabemos que los episodios tuvieron lugar entre la imaginación del escritor y la ciudad de Turiápolis, aunque este libro pueda no ser una novela por más que los cánones de dicho género sean muy dispares.