En los siglos V-IV a. n. e., tiempos de los que poco se sabe más allá de lo que otros contaron y la arqueología ha ido descubriendo, fue realizado y posteriormente enterrado un busto posiblemente para preservarlo de la barbarie que sería el más bello paradigma de la cultura Ibera. Desde las emociones como hilo conductor, se recrea el ambiente y vicisitudes que rodearon a una mujer interesante, sensible y enigmática, presa de excepcionales circunstancias, cuya rebeldía la lleva hacia desenlaces sorprendentes. Inmersa en su reserva, sus sentimientos se debatieron descarnadamente entre los dos hombres que la amaron. El desafío, el atrevimiento al desacato por vivir su verdad a pesar del alto precio, era su opción contra la servidumbre de la vida. **Una fascinante historia más allá de la epopeya**