Cáceres, primeros días de septiembre de 1936. El Estado Mayor de Franco, establecido en la ciudad extremeña desde finales de agosto, se debate entre marchar directamente hacia Madrid o dar un rodeo para liberar el Alcázar de Toledo. Mientras tanto, la aviación republicana ha detenido el vertiginoso avance del Ejército de África en el frente de Talavera, pero Hitler y Mussolini han enviado a los sublevados un escuadrón de aviones que podría acelerar el desenlace de la guerra. Teresa, espía al servicio de la República, tratará de reunir pruebas que demuestren que las potencias del Eje están quebrantando el Pacto de No Intervención mientras lucha con todas sus fuerzas por que el amor romántico no interfiera en su cada vez más arriesgada misión encubierta tras las líneas enemigas. Alianzas, traiciones, agentes dobles y siniestros oficiales de las SS se dan cita en este segundo volumen de una trilogía que combina diálogos de una agilidad que sabe a cine clásico con una atención neorrealista por una tranquila ciudad de provincias que, de la noche a la mañana, se ha visto transformada en una de las capitales