Este libro es un conjunto de propuestas de resistencia pensadas para la nueva generación de viejas que van estrenando libertades, para las que mantienen su dignidad, para las ancianas que mientras se desplazan por el calendario son capaces de escudriñar la vida y las relaciones cotidianas con perseverancia y agudeza. Freixas busca que este texto sea una reflexión y un divertimento sobre un surtido de pequeñas cosas que en este momento de la vida nos la pueden amargar o, por el contrario, facilitárnosla. Una especie de foco para iluminar situaciones de la vida cotidiana que creemos tan normales que no las consideramos importantes y que, sin embargo, constituyen el grueso de la discriminación y el rechazo social hacia las personas mayores, únicamente por el hecho de serlo. Anna Freixas también pretende hacer visibles determinadas formas de situarnos en el mundo que consolidan los estereotipos que la sociedad tiene sobre las veteranas. Es un canto a la libertad y el desparpajo;a la vejez confortable y afirmativa. Con la pretensión de que entre todas consigamos vivir una edad mayor elegante, relajada, firme.