Publicado en 1918, reeditado en 1919 y luego olvidado, "Y todo eso. Una comedia profética" es un clásico de ciencia ficción cuya reciente recuperación se ha celebrado como un gran acontecimiento. Unos años después de la Gran Guerra, y con el objetivo de que no haya nunca otra semejante, el Ministerio de Cerebros clasifica a los ciudadanos en distintas categorías según su nivel de inteligencia y establece un rígido sistema de autorizaciones para casarse y tener hijos. Sin embargo, el proyecto choca con la resistencia de la población y da lugar a paradojas como la que viven la funcionaria del Ministerio Kitty Grammont y el ministro e ideólogo del sistema, Nicholas Chester, con la prensa siempre al acecho. Y todo eso es una novela satírica que denuncia los regímenes basados en la ingeniería social y la manipulación de los medios desde un punto de vista feminista. El libro precede en catorce años la célebre "Un mundo feliz" (1932), de Aldous Huxley, quien, por cierto, visitaba a Rose Macaulay con frecuencia cuando ella escribía "Y todo eso".