Cuarto título de una colección ya clásica para los aficionados al llamado cuarto género narrativo, el microrrelato. Una colección hecha a fuego lento, buscando siempre ingredientes que le den consistencia, profundidad y un gran sabor, por todo ello presentada con gran mimo gracias a las ilustraciones de Dictinio de Castillo-Elejabeytia y al cuidado en el diseño y maquetación.