En enero y febrero de 1938, en la célebre Exposición Internacional del Surrealismo el gramófono "Jamais" de Óscar Domínguez causó tanta sensación como el "Taxi pluvieux" de Salvador. Aunque estaban convencidos de que el objeto surrealista "Jamais" había desaparecido, se ha descubierto que el pintor canario se lo regaló a su amigo Pablo Picasso hacia 1945.