El protagonista de esta historia es Lorenzo, un joven al que seguimos sus rutinas de cerca y con todo tipo de detalle: su despertar, la hora del desayuno, el trayecto en el autobús, la cena y el encuentro con un divertido perro. Una historia elegante y sencilla que nos plantea que las apariencias engañan (Lorenzo no tiene una casa/hogar) y que siempre hay esperanza (Lorenzo se duerme feliz porque ahora comparte su vida con un perro).