Una mujer lee y comenta las cartas remitidas por un amigo, el operador de cámara Sandor Krasna. Transcribe imágenes que se acumulan y yuxtaponen a lo largo de epístolas. La recuperación del texto íntegro de la voz en off de la película es una oportunidad para el lector. La narradora invoca un reguero de imágenes ausentes, y en su discurrir nos arrastra a un transgresor viaje.