selma blair ha interpretado muchos papeles arquetípicos. Ingenua en Crueles intenciones. Señorita pija, fría y distante en Una rubia muy legal. Pirómana en Hellboy. Musa para Karl Lagerfeld. Imagen de Chanel. Modelo de portadas. Defensora de la comunidad de pacientes con esclerosis múltiple. Pero antes de todo aquello, Selma era más conocida por ser otra cosa: un bebé malo, con un humor de perros. En unas memorias tan desternillantes como desgarradoras, Selma Blair nos cuenta la fascinante historia de cómo creció y cómo encontró su verdad.