Celebrar en plena pandemia una exposición con más de ochenta mujeres artistas procedentes de los más diversos países, me parece la mejor manera de demostrar que la vida sigue, que nuestra ilusión se mantiene inalterable, y que el arte y la cultura no pueden saber de reparos ni de miedos. Aprovechar el 8 de Marzo, Dia de la Mujer, para celebrar este encuentro, es una forma de reafirmar que esta sociedad debe seguir siendo reivindicativa y, a la vez, debe saber superar rémoras del pasado para conseguir una convivencia más humana y más justa.