Dos grandes fuerzas y dos grandes derechos, la autoridad y la libertad, coexisten y se combaten naturalmente en el seno de las sociedades humanas. Hasta la Europa cristiana el predominio ha pertenecido siempre a una o a otra;las naciones habían vivido tan pronto bajo el yugo de la autoridad, tan pronto víctimas de la continuas tempestades de la libertad. El carácter glorioso y original de la civilización europea ha sido que la autoridad y la libertad han vivido y crecido juntas. Guizot nos presenta un cuadro general de la historia moderna de Europa, considerada desde el punto de vista del desarrollo de la civilización;una ojeada sobre la historia de la civilización europea, de su orígenes, de su marcha, de su finalidad y de su carácter. La historia de la civilización europea no puede extraerse de uno solo de los Estados europeos;poseyendo una unidad, su variedad no es menos prodigiosa.