Pocos saben que los «padrinos» de la Mafia preparan los menús de sus ágapes con el mismo esmero que sus crímenes. Ya desde sus comienzos, la Honorable Sociedad se ha reunido en torno a los manteles para festejar aniversarios o éxitos, urdir estrategias? o poner fin a los días de algún miembro de la Familia. En La Mafia se sienta a la mesa se describen las comidas que ocupan un lugar preeminente en la gastronomía mafiosa, como la organizada para preparar el desembarco de Garibaldi en Marsala en 1860 o la que celebraba la «toma» del Bronx por Maranzano. Así, entre bocado y bocado, los nombres de Mussolini, Roosevelt o Churchill se mezclan con los de don Vito, Calogero Vizzini o Lucky Luciano en este suculento libro, que, para satisfacción de los gourmets, ofrece los menús, las recetas y los vinos de los festines mafiosos más relevantes.