Al Ándalus (en árabe andalusí pronunciado al-Andalús, origen de andaluz) era el nombre dado a la Península Ibérica y sus islas aledañas, equivalente árabe a la Hispania fenicia y latina, la Iberia griega o el Sefarad hebreo. La conquista de al-Andalus por árabes y bereberes musulmanes a comienzos del siglo VIII, incorporó la mayor parte del territorio de la yazirat al-Andalús al vasto mundo islámico, con la consiguiente difusión de su religión y su cultura, fraguadas en Oriente Medio y que se extendían desde Lisboa a Fergana, en el actual Uzbekistán. La variedad étnica y lingüística, la pluralidad religiosa y el orgullo de casta conformarían realidades sociales que aún se prolongarán hasta la Edad Moderna, más allá de la conquista por parte de los reinos cristianos del norte, facilitada en gran parte por los conflictos internos, como la aversión de los musulmanes andalusíes hacia sus correligionarios bereberes, factor decisivo en la debacle política del islam andalusí.