Mi abuelo se fue, entonces recuerdo su casa, nuestra casa, donde no teníamos calefacción, obligados a depender de una estufa en el salón para sobrellevar el frío. Estas páginas son un viaje poético a través de la nostalgia que muchas veces implica crecer, donde descubro la cercanía y la sencillez que se esconden detrás de un acto aparentemente común: ponerse calcetines para dormir. Dividido en cinco puertas, este libro es una exploración íntima de un desarrollo emocional, entrelazado con la pérdida de recuerdos que se desvanecen y otros que se forman conforme pasa el tiempo. Así, el título es un símbolo de arraigo. He ido descubriendo que estos calcetines se convierten en más que simples prendas: son hilos que tejen la tela de una identidad, conectando el pasado con el presente. A través de una prosa poética que refleja la nostalgia y la reflexión sobre temas diversos, este libro es mi intento de preservar la manera de sentir que ha dado forma a quien soy. Con estas líneas, intento celebrar la autenticidad en un mundo en constante cambio, donde las cosas más simples guardan la esencia más profunda de nuestra existencia, porque no podemos evitar ciertas situaciones, pero incluso cuando las puertas se cierran y las casas se desmoronan, la poesía puede ser el refugio donde los recuerdos que tememos ignorar persistan.