A través de hilos de la memoria, A la sombra de un espino albar se nos presenta como este libro claro, diáfano, que transporta a quien accede a él hacia una realidad donde lo conocido de la experiencia humana explota en un lenguaje maduro y diverso. La libertad, el exilio y el mundo natural son reconstruidos por Olga Amigo Horcajo a partir de imágenes familiares, las cuales todos somos capaces de ubicar. Por el prisma poético de la autora, estas imágenes se transforman en un torrente de imaginación que llevan a estrellas que bailan, paseos por alamedas, bosques anaranjados y refugios que nos mantienen a salvo. Es el lector quien, confiando en este universo simbólico, debe dejarse guiar por sus palabras para acceder, con suerte, a los maravillosos lugares que aquí presenciamos.