Mi nombre es Adrian, soy astrofísico, especializado en las estrellas extrasolares. La humildad más sincera para un científico es aceptar que nada es imposible. Hoy comprendo lo lejos que estaba de esta humildad hasta la noche en que conocí a Keira. Juntos, viajamos hasta los rincones más alejados del planeta para intentar descifrar los misterios del nacimiento del mundo, pero cuando Keira desapareció mi mundo se apagó, me encerré en mí mismo, seguro de que nunca volvería a ser feliz. Hoy, un misterioso mensaje me ha devuelto la esperanza... Una historia sobre el amor y sobre las preguntas que acompañan nuestra vida.