Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido en una realidad diaria de luces y de sombras donde nos asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación. Cómo nos enfrentemos a estas etapas cruciales, desde la inocencia o desde la rigidez, determinará el tejido de nuestra existencia, de cada emoción, de cada gesto, de cada pensamiento. Elsa Punset, nos descubre por qué perdemos esa confianza y esa curiosidad inicial apasionadas y nos alienta a sacar provecho de nuestra capacidad innata para amar y para transformar, a encontrar los cauces donde nuestra creatividad y energía fluyan a través de las trampas y los dones que nos acechan en los espacios donde a diario vive, o muere, nuestra inocencia primigenia y radical.