Es un período de la vida que es universal, en algún momento, para todos, pero que, sin embargo, en nuestro día a día y en nuestro diálogo cultural, es casi invisible. Midlife es un retrato conmovedor y empático de una artista en el momento de su vida en el que el cambio inexorable es más evidente que nunca. Elinor Carucci, cuyo trabajo ha sido recopilado en los aclamados volúmenes anteriores Closer (2002, 2009) y Mother (2013), continúa su examen inmersivo y cercano de su propia vida en este volumen, retratando este momento con vibrante detalle. Como una de las fotógrafas autobiográficamente más rigurosas de su generación, Carucci recluta y revisita a los mismos miembros de su familia que hemos visto desde que su trabajo ganó prominencia hace dos décadas. Incluso mientras observamos detalles reveladores (el cabello canoso, las presiones y alegrías del matrimonio, episodios de enfermedades graves, la evolución del papel de abuelos de sus padres ancianos, la creciente independencia de sus hijos), estamos invitados a reflexionar sobre las experiencias que todos compartimos, lidiando con los desafíos de la
